En Chile existen más de 3.360 Sitios con Potencial Presencia de Contaminantes (SPPC), según el Cuarto Reporte del Estado del Medio Ambiente (2018). Una de las regiones más afectadas es la de Antofagasta, ya que posee alrededor de 650 SPPC, en donde específicamente se podrían encontrar: arsénico, plomo, hidrocarburos, entre otros.
El saneamiento o recuperación de los suelos contaminados se pueden llevar a cabo mediante distintos procesos de remediación. La remediación de suelos es un conjunto de técnicas con múltiples herramientas que se realiza para recuperar y sanear sitios contaminados con sustancias químicas que puedan afectar a la salud de las personas. Jonathan Chang, Gerente de Desarrollo y Remediación en Séché Group Chile, nos comenta “generalmente los sitios contaminados que encontramos en nuestro país han sido provocados por la acción y desarrollo poco responsable de algunas industrias en donde producto de sus procesos productivos han dejado pasivos ambientales o en algunos casos, estos pasivos han sido provocados por emergencias ambientales como derrames de sustancias químicas directamente en el suelo”. Es por esto que el objetivo de Séché Group Chile, es remediar, sanear y recuperar los suelos contaminados, para retornarlos al ecosistema en beneficio del territorio.
En relación con las distintas técnicas de remediación, existen procesos físicos, fisicoquímicos, térmicos, biológicos y técnicas mixtas para recuperar un suelo contaminado. La elección, según Chang, dependerá del tipo de contaminación, del uso proyectado del terreno, las exigencias normativas, los tiempos previstos por el interesado y la protección de las comunidades y los territorios. “Dada la importancia que le otorga nuestra empresa al combate al cambio climático, todos nuestros proyectos intentan generar el menor impacto posible en el medio ambiente, por lo que fomentamos la remediación in situ, evitando el transporte de los suelos y, por ende, la menor generación de gases de efecto invernadero”.
Hoy la remediación en Chile tiene gran potencial estratégico en el cuidado del medio ambiente y en el componente suelo propiamente tal, especialmente en un momento crítico por el avance del cambio climático y la lucha contra la desertificación. Sobre este punto, Chang destaca que “cada vez más se requiere que el Estado y los privados sean conscientes de su impacto y logren avanzar en acciones de remediación, pues los sitios contaminados se pueden transformar en grandes pulmones verdes con áreas urbanas, rurales e industriales”.
Los desafíos para Chile en este 2022 en la materia, según Chang, debe enfocarse en desarrollar e implementar normas y leyes que regulen y motiven los procesos de recuperación, remediación y fiscalización de suelos de manera específica. Si bien se han estructurado documentos indicando la urgencia de esta necesidad desde 2009, sigue existiendo una atomización de las normas que regulan este punto en diversos cuerpos legales no centralizados en uno.